La campaña que hemos denominado ¿Me regalas una oveja?, tiene como beneficiarias a mujeres del distrito de Davanagere, en la India. Mujeres entre 18 y 25 años. Mujeres con grandes deseos de superación, pero con un “handicap social”. Pertenecen a grupos sociales de los sin casta, sumando a esto las supersticiones de sus mayores y la pobreza extrema. Resultado: mujeres sometidas y víctimas de una realidad injusta.
Proceden de pequeños pueblos distantes de la capital, Harapanahalli, que es una de las áreas más atrasadas y empobrecidas del distrito de Davanagere. Allí las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada están trabajando desde 1990, comprometidas con el desarrollo de los grupos sociales más pobres y marginados, jornaleros sin tierras y sin casta. Este sitio se encuentra a 350 km de la ciudad de Bangalore en el estado de Karnataka.
La atención de servicios básicos es pobrísima: luz, agua, desagüe, salud, educación…básica sanitaria cuenta con una infraestructura pobrísima. Las enfermedades más comunes y que pueden llegar a ser mortales en muchos casos son la malaria, infecciones de piel, lombrices, problemas dentales a las malas condiciones del agua de consumo, tuberculosis y la lepra. La mayor parte de los pueblos en el interior no tiene ningunas asistencia médica. El gobierno sólo tiene centros de salud primaria en los grandes pueblos. Desde los pequeños pueblos tiene que recorrer a pie o en carreta de bueyes los kilómetros que les separan de esos centros. La mujer es el grupo más perjudicado en todos los casos porque son ellas quien deben hacer frente, solas a la enfermedad.
Harapanahalli padece también otros graves problemas, que hacen más profunda la situación de pobreza. Estos problemas son la discriminación de las castas, explotación política, trabajo infantil y falta de escolarización, analfabetismo, alcoholismo, discriminación de género, desempleo, atrocidades contra las mujeres y míseros jornales que ellas reciben por duras jornada de trabajo en el campo, siempre en muy inferiores condiciones que los hombres, golpeados también por este mundo de inhumana pobreza.
Insistimos en la situación de la mujer y de los niños, por ser el colectivo que más violencia soporta.. Se la considera inferior al hombre. No tiene voz ni en la familia ni en la sociedad. Los jornales ínfimos aumentan la barrera económica y provocan, principalmente en las mujeres y los niños, desnutrición y carencia de cobertura a sus necesidades más básicas. Soportan en silencio la violencia domestica y la recibida en nombre de la tradición. Toda esta situación afecta su autoestima y hiere su dignidad de mujer. Son ellas las que hacen frente a gastos y situaciones familiares. La habitual negligencia de los hombres en el trabajo, obliga a las mujeres a pedir préstamos a los prestamistas, quienes, generalmente, son los más ricos de la zona. Éstos se aprovechan de ellas imponiendo cargas materiales y sexuales graves, hasta el punto de quedar a merced de sus intereses, convirtiéndose en esclavas de los terratenientes.
En el trabajo que se ha ido haciendo durante años, se ha logrado despertar en las mujeres la conciencia de su dignidad y la necesidad de agruparse. Actualmente están asociadas alrededor de 2000 mujeres, constituyendo en cada pueblo grupos de Ahorro y Préstamo, con el apoyo y la orientación de las Hnas. Franciscanas de la Inmaculada. En esos grupos reciben formación en todos los aspectos que les es necesario.
En esta zona las ovejas son el ganado común. Gente procedente de diferentes lugares va a Harapanahalli para comprarlas. La oveja es un animal muy apropiado para las condiciones de esta tierra, poco apta para la agricultura, pero rica en pastos y bosques abundantes. Es un animal pequeño y dócil, de fácil manejo, ideal para las mujeres que deben de luchar solas. El espacio que necesita una búfala es suficiente para alimentar a seis o siete ovejas. Su reproducción es rápida y sencilla. Es, en resumen, una opción eficaz y útil para mejorar la situación económica y social de estas mujeres y sus hijos pequeños.
El proyecto que ECOSOL-sord presenta en la Campaña “¿me regalas una oveja?” pretende hacer posible una cadena de ayuda a muchas mujeres cuyo número puede ser altamente significativo, con el apoyo y ayuda de las personas responsables de llevarlo a cabo.
Ayuda que sale de las mismas beneficiarias, quienes con su responsabilidad y compromiso harán posible su promoción y la ayuda a otras mujeres.
Conocida la situación de la candidata, ésta debe solicitar expresamente su deseo y compromiso de ser inscrita en el proyecto y su disponibilidad para hacerlo viable. A partir de ese momento, con la ayuda inicial de la campaña, se entregará a cada mujer un par de animales, macho y hembra, que constituirán el inicio de una mejora en su calidad de vida. Cuando la mujer beneficiaria llegue a poseer 10 animales debe “devolver” dos crías a la organización que serán entregados a una nueva beneficiaria.
Las condiciones comunes son:
1. Durante 2 años no pueden vender las ovejas. Pasado ese tiempo podrán vender el macho pero no las hembras.
2. Periódicamente deben informar a las acerca del estado y reproducción de las ovejas.
3. Cuando posean 10 ovejas, tiene que devolver 2 corderitos al proyecto.
4. Los corderos devueltos serán entregados a otras nuevas beneficiarias, continuando así la cadena de autoayuda.
5. Si por alguna razón no pueden cuidar las ovejas tienen que devolverlas a la institución.
6. Durante 5 años los asistentes sociales supervisan sus actividades.
7.Tienen que entrar formar parte de la organización de mujeres de Ahorro y Préstamo
8. De sus beneficios tienen que ingresar 10 Rp mensuales (1€= 55 Rp) para incrementar el fondo de ahorro común. Cada grupo de mujeres tiene estas cantidades depositadas en el Banco. De ese fondo, tienen derecho a obtener pequeños préstamos que les permite llevar a cabo iniciativas que de otro modo, nunca hubiese podido conseguir.
En la proximidad de la Navidad hemos iniciado esta campaña con ánimo de beneficiar al mayor número posible de mujeres en el margen de unos meses. El proyecto es viable con nuestra colaboración y el compromiso activo de cada una de estas mujeres. Es un bonito regalo de navidad, que puede salvar la vida a muchas mujeres y sus hijos.
¿Por qué no regalar una oveja?.
El costo de una oveja es de 50 €. |
Tu colaboracion es importante